La presión migratoria que vive Melilla es extrema y sigue sin cesar, según la Delegación del Gobierno, como demuestra el intento de aproximación a la valla de un grupo de más de 1.000 subsaharianos, que ha sido contenido por Marruecos.

En un comunicado, la Delegación informa de que, a lo largo de toda la noche, la Guardia Civil ha avistado a un grupo de más de mil inmigrantes aproximándose a la valla de Melilla desde el entorno marroquí cercano.

Ante esta situación, la Guardia Civil intensificó el dispositivo anti-intrusión, con las unidades de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS), el helicóptero asignado a la vigilancia fronteriza y el apoyo de la Jefatura Superior de Policía de Melilla con Unidades de Intervención Policial (UIP).

Además, se puso en marcha el protocolo de cooperación con Marruecos, que realizó un "sólido despliegue policial" en la parte marroquí cercana con el vallado, que impidió que el millar "largo" de inmigrantes pudiera aproximarse a las lindes fronterizas de Melilla.

No obstante, sobre las 7.50 horas, un grupo "desgajado" del anterior, de unos 30, sí logró una aproximación "más cercana" por la zona conocida como Villa Pilar.

Finalmente, el grupo fue dispersado por las fuerzas marroquíes, por lo que no fue necesaria ninguna intervención por parte de los efectivos de la Guardia Civil.

"La voluminosa columna de inmigrantes en dirección a Melilla desde el monte marroquí del Gurugú -donde los subsaharianos tienen asentado su campamento- pone de relieve la extrema presión migratoria que viene sufriendo la ciudad por su condición de frontera sur de Europa en el continente africano", subraya la Delegación.

Ante esta presión extrema, el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, ha analizado distintas opciones de albergue provisional de inmigrantes para el caso de que se produjeran nuevas avalanchas masivas, como la sucedida el pasado día 18.

De esta manera, se están barajando distintos lugares, aunque ninguno de ellos, como un antiguo cuartel militar, el de Pajares, sería con "carácter definitivo".

"No existe ninguna decisión tomada", dice la Delegación, que admite que se está estudiando cómo proceder para casos de emergencia derivados de posibles nuevas avalanchas masivas a la valla fronteriza de Melilla, entre tanto se sigue intensificando el traslado de inmigrantes desde el CETI a centros de acogida y CIE de la Península.