Tenía 6 años y jugaba en un céntrico parque de Gijón con varios amigos, bajo la atenta mirada de su madre. La mala suerte quiso que, en ese momento, a las 19.40 horas de ayer, Ramón Barrio López, de 33 años y bajo tratamiento psiquiátrico, se cruzara en su camino y atacara al pequeño con un gran cuchillo, que utilizó para degollarle mientras gritaba que lo hacía "por mandato divino".

Los numerosos testigos que se encontraban en el parque de Isabel la Católica no pudieron impedir el suceso, pero sí alertar a la Policía Municipal y perseguir al agresor, que fue detenido a pocos metros, después de que tirara el arma. Al poco rato, llegó una UVI móvil, cuyo personal intentó durante casi tres cuartos de hora reanimar al pequeño. No pudo ser, porque el corte era mortal

Según testigos presenciales, el agresor presentaba claros síntomas de enajenación mental y tenía sus ropas ensangrentadas. En 1999, sufrió heridas graves al tirarse desde un quinto piso.

Funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a acordonar la zona en la que tuvo lugar el suceso. Los padres del menor tuvieron que ser atendidos también por personal sanitario. La familia mantuvo la esperanza hasta el último momento. Después, tuvieron que ser trasladados a un hospital.

A las 21.15 horas, el vehículo de la funeraria entró en el parque para retirar el cadáver, mientras llegaban más familiares del niño. No fueron los únicos que manifestaron su dolor. El centenar de testigos que había en el parque hicieron propia la tragedia. La conmoción de policías, sanitarios y testigos se materializó en la mayoría de los casos en lágrimas y en una sensación de incredulidad difícil de asimilar.