La asociación ecologista Greenpeace denunció ayer que, una vez acabada la temporada estival, los incendios "ya no ocupan un lugar importante en la agenda política" y pasan "al cajón de asuntos pendientes".

En un comunicado, este organismo criticó el "escaso interés de los poderes públicos hacia el sector forestal" y afirmó que "la sociedad española está perdiendo la batalla contra el mayor enemigo de los bosques españoles".