La escuela de Educación especial Taiga de Barcelona sufrió ayer un mazazo: padres y docentes descubrieron ayer que uno de los profesores del centro -supuestamente- había abusado sexualmente de varios menores discapacitados.

El presunto agresor sexual es un educador cuyas iniciales son J.M. Es un educador de refuerzo dentro de las aulas. Pero cuando termina el horario lectivo es el responsable de las actividades extraescolares que organiza el Club deportivo Taiga. Los abusos que habría cometido se circunscriben a esta segunda actividad.

El sospechoso se llevaba sin ayuda de ningún otro adulto a un grupo de alumnos a un albergue, a competiciones deportivas o a una casa de colonias. Nadie vio nada extraño en que se marchara solo con ellos. «Nos sentimos muy traicionados», dijo un padre.

Un monitor de este club deportivo dio la voz de alarma hace pocos días a la dirección del centro. Y a esta no le tembló el pulso para averiguar qué estaba ocurriendo. Los profesionales del colegio fueron a hablar con los menores a los que se llevaba el sospechoso. Por separado, los que tenían capacidad de expresarse, detallaron qué les hacía.

Las sospechas son que habría abusado de tres de ellos y que, tal vez, lo haya hecho también de algún otro.