Cada vez son más los deportistas marroquís que aprovechan las competiciones en el extranjero para emigrar ilegalmente. En los últimos días se han conocido dos nuevos casos. El primero en España, en la localidad alicantina de Rojales, donde seis jugadores del equipo de fútbol de Tánger han abandonado la concentración de su club. El primer futbolista desertó el pasado fin de semana, después de un torneo de fútbol triangular con otros dos equipos. La desbandada masiva fue el martes.

Los Juegos Olímpicos tampoco escapan a las deserciones. La familia del levantador de pesos marroquí Yasín Zuaki informó el jueves de que el joven ha decidido quedarse ilegalmente en Grecia. El atleta abandonó a su selección pocas horas antes de regresar a Marruecos. Zuaki, que fue eliminado en primera ronda, se había quejado de la precariedad de medios.