Dos embarcaciones con cerca de un centenar de inmigrantes en cada una de ellas se hundieron el jueves frente a la costa libia y las esperanzas de encontrar supervivientes, o siquiera cuerpos, se diluían ayer en aguas del Mediterráneo central. Las labores de búsqueda y rescate de los cuerpos dieron unos resultados insatisfactorios: un cadáver flotando en el mar hallado por la organización alemana de rescate Iuventa, la cual se encargó de trasladarlo a bordo del Prudence, una embarcación operada por Médicos Sin Fronteras (MSF), ya que la embarcación de Iuventa no cuenta con morgue.

El cadáver se sumó a los otros cinco cuerpos sin vida que la oenegé Proactiva Open Arms (POA) logró sacar del agua el jueves. «Desafortunadamente, es muy probable que los cuerpos se hayan ahogado ya. No tenemos muchas esperanzas para mañana [en referencia a hoy]», explicó Girometti. El Prudence se centró ayer en labores de búsqueda de cuerpos a petición del centro de coordinación de salvamento de Roma, de manera conjunta con el Aquarius, operado por las oenegés SOS Mediterranée y MSF.

Por su parte, la oenegé española Proactiva Open Arms (POA) dirigía ayer su barco Golfo Azzurro hacia las costas de Catania (en Sicilia) para desembarcar hoy los cinco cuerpos, de varones subsaharianos de entre 16 y 25 años, hallados el jueves y que «se están descomponiendo rápido», indicó a este diario por vía telefónica Laura Lanuza, responsable de prensa de POA.

Estos cadáveres, encontrados «porque llevaban chaleco salvavidas y estaban flotando», supuestamente habrían formado parte del pasaje de dos cayucos hinchables encontrados a medio hundir. La estimación de desaparecidos es de unas 200 personas, 15 millas al norte de las costas libias de Sabratah. Lanuza señala que la mala mar de la noche anterior pudo haber contribuido al desastre.

PATERA DESAPARECIDA

Además, la tragedia podría ser aún peor: el jueves a las 11 de la mañana -después de haber encontrado ya las dos embarcaciones siniestradas- el Golfo Azzurro recibió una llamada de los guardacostas italianos que a su vez habían sido contactados por una patera en riesgo de hundimiento en aguas libias. Según Lanuza, el barco de rescate de Iuventa estuvo tratando de localizar esa barcaza durante todo el jueves sin éxito. Por lo que la tragedia puede ser mayor.

Las noticias no son mejores en la parte oriental del Mediterráneo, ya que al menos 12 solicitantes de asilo murieron ayer ahogados en el Egeo mientras trataban de cruzar en patera desde los alrededores de la localidad vacacional turca de Kusadasi hacia la isla griega de Samos. La prensa turca ha indicado que por el momento se han encontrado ocho supervivientes. Entre los cadáveres recuperados se encuentran los de cinco niños y dos mujeres.