Bruno H.V., conocido como el presunto descuartizador de Majadahonda, Madrid, ha defendido este martes en el juicio que no mató a su tía ni a su inquilina, de quienes ha dicho no recordar nada, que no ha hecho nada ilegal y que no ha cometido delito alguno.

"No he hecho nada ilegal, no he cometido ningún delito, lo único que sé es que estoy fuertemente medicado y que me interesa la E y la R- una supuesta sociedad secreta a la que dice pertenecer-, ha manifestado el acusado a preguntas de la fiscal en un interrogatorio en el que, más allá de esta cuestión, ha respondido a todas las cuestiones de la misma forma: "No lo recuerdo".

Eso sí, ha asegurado que no mató ni a su tía ni a su inquilina, a quienes no recuerda haber visto o conocido, y ha destacado que todos los días toma su medicación "en el Ministerio del Interior".

La Fiscalía pide treinta años de internamiento para el acusado, al aplicarle "una eximente incompleta por enajenación mental" en relación a las muertes de su inquilina Adriana Giogiosa y de su tía Liria, mientras que la acusación particular no aprecia circunstancias modificativas de la responsabilidad penal y solicita veinticuatro años de cárcel, y la defensa la libre absolución.