La Guardia Civil ha hallado más de 1.300 plantas de marihuana en el sótano de un chalé ubicado en la localidad alicantina de Rojales, cuyas dependencias contaban con sofisticadas instalaciones para el cultivo de estas plantas.

Además, los dos responsables de esta plantación, ya detenidos, habían realizado una conexión ilegal a la red eléctrica para alimentar el sistema de iluminación artificial utilizado para el crecimiento de las plantas.

Tal es así, que el fraude generado a la compañía eléctrica se aproxima a los 30.000 euros, han informado hoy fuentes de la Guardia Civil a través de un comunicado de prensa.

La operación policial es el resultado de una investigación que se inició el pasado mes de abril cuando el instituto armado tuvo conocimiento de la posible existencia de una plantación de marihuana en Rojales, localidad del sur de la provincia de Alicante.

Fruto de este trabajo, los agentes localizaron un chalé como posible lugar de la explotación, el cual fue sometido a un registro.

En el sótano de la vivienda fueron halladas 1.366 plantas de marihuana, numerosos materiales para la elaboración y el cultivo del cannabis (semilleros, sustratos, abonos y vaporizadores), y sistemas de control de temperatura y humedad del aire.

Asimismo, los agentes localizaron una pistola de aire comprimido, dos cámaras de seguridad, material informático y terminales telefónicos, han añadido las mismas fuentes.

A los detenidos, dos hombres, de 48 y 29 años de edad, se les imputan delitos contra la salud pública y fraude.