La primera fase de la implantación de una red de desfibriladores en todas las farmacias de Barcelona demostró este miércoles por primera vez su utilidad, cuando dos farmacéuticas salvaron la vida de un hombre de alrededor de 50 años que sufrió un infarto en el vestíbulo de la estación de Sants.

"El hombre estaba azul"

Las hermanas Elena y María Schröder utilizaron el desfibrilador instalado desde diciembre en su local, y con la ayuda de una enfermera que pasaba por el lugar, y que se ocupó de administrar los masajes cardiacos, mantuvieron con vida al paciente hasta la llegada de los equipos de emergencia. "El hombre estaba azul y parecía que se iba a ahogar", dijeron después de atenderle.

30 farmacias con desfibriladores

La Farmàcia de l'Estació es una de las 30 farmacias barcelonesas que desde diciembre disponen de un desfibrilador, y lo tienen gracias a un programa pionero en España. "Para nosotros es una satisfacción muy grande", declaró Xavier Vilda, gerente de Barcelona Salut, la asociación de médicos que está detrás de la iniciativa.

En ella colaboran la Asociación de Farmacias de Barcelona (AFB) y el Colegio de Farmacéuticos, mientras que Laboratoris Ferrer y la Fundació Axa se encargan de la financiación. Está previsto que todas las farmacias barcelonesas dispongan de un desfibrilador en el 2016.