LA TENTATIVA de suicidio de una joven rumana que, tras ingerir lejía, fue ingresada en el Hospital Comarcal de Dénia, ha llevado a la desarticulación de una red de prostitución que operaba en Alicante y Valencia. Una vez recuperada la joven, de sólo 15 años, pudo facilitar a la policía los datos de los proxenetas, seis de los cuales, todos rumanos, están detenidos. En la operación, se liberó a otras ocho chicas. I. M.