Un nieto no tuvo reparos en engañar a su abuelo para desvalijarle la vivienda. Hasta el punto de que fingió por teléfono ser un médico y decirle que le cambiaban la fecha en la que le tenían que operar. Su objetivo, en realidad, era robar todos los objetos de valor del anciano, junto con un compinche, sin encontrarse a nadie en el interior. La Policía Nacional ha detenido a los dos jóvenes delincuentes por un presunto delito de robo con fuerza en las cosas.

Los hechos se remontan al pasado 6 de julio. El anciano recibió entonces una llamada telefónica a su teléfono móvil desde un número oculto de alguien que decía ser un médico del hospital donde se tenía que someter a una operación. El interlocutor le instaba a que cambiara su cita médica para someterse a una intervención quirúrgica.

Inicialmente, la víctima se negó taxativamente a cambiar la cita en el hospital para dicha operación. De hecho tan solo le separaban dos días de la fecha que le habían asignado. Por este motivo se mostró reacio a efectuar un cambio en su agenda.

En primera instancia, la cosa quedó ahí y el paciente se negó a adelantar la fecha de su operación. Sin embargo, a los pocos minutos volvió a recibir una nueva llamada en su teléfono móvil desde un número oculto. Se trataba del mismo interlocutor con el que había hablado momentos antes. Esta vez, el supuesto facultativo se mostró mucho más insistente y le recalcó que le tenían que operar con urgencia.

Ante el ahínco con el que el falso facultativo le apremió a que adelantara la fecha, el paciente finalmente accedió a sus pretensiones. La cita se debía materializar ese mismo día. Así, el anciano abandonó su domicilio, en compañía de su mujer, y se dirigió al hospital.

La sorpresa del matrimonio fue mayúscula cuando llegó al centro sanitario. A su llegada al hospital, el personal médico le comunicó que no se había alterado en absoluto su agenda y debía acudir al hospital el día establecido inicialmente.

Víctimas de un engaño

Durante ese intervalo de tiempo, el nieto y su compinche encontraron el camino expedito para desvalijar la vivienda del anciano a sus anchas sin que nadie les molestara. Los ladrones accedieron al domicilio fracturando el cristal de una ventana, luego forzaron la caja fuerte y sustrajeron todo lo que contenía.

Cuando los abuelos de uno de los delincuentes regresaron al domicilio, se percataron inmediatamente del robo en la caja fuerte. Entonces cayeron en la cuenta de que habían sido víctimas también de un engaño con el falso cambio de cita médica. La finalidad era dejar el inmueble vacío. Tras denunciar la fechoría, agentes del Grupo de Robos de la Policía Nacional detuvieron al día siguiente al nieto y a su compinche.