La Policía Nacional ha detenido a una pareja, una mujer de 23 años y un hombre de 29, por la muerte de su hijo recién nacido, a quien según su propia declaración, lanzaron al río Carrión en un paraje del término municipal de Husillos, en Palencia.

Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, el cuerpo del recién nacido fue localizado en el lugar donde indicaron los padres, en el fondo del río, tras una intensa búsqueda la noche del domingo.

Sobre las 22.00 horas del domingo, la Policía recibió una llamada del centro de salud La Puebla informando de que estaban atendiendo a una joven que manifestaba que había dado a luz, aunque decía desconocer dónde se encontraba el bebé. En el historial de la paciente constaba que días atrás había sido atendida en urgencias, donde le habían advertido de que se preveía un parto de riesgo y la habían derivado a otro centro sanitario especializado.

DECLARACIONES FALSAS

La Policía Nacional se desplazó al centro de salud, donde la joven manifestó que había dado a luz la noche anterior (sábado), y que se había desprendido del bebé arrojándolo a un contenedor en el polígono industrial de Palencia. Los agentes iniciaron la búsqueda del mismo, al tiempo que se realizaban gestiones para paralizar la recogida de basuras en la zona, con la esperanza de localizar al bebé todavía con vida. Con la ayuda de la Policía Local y de los servicios de limpieza de la empresa Urbaser, inspeccionaron más de 40 contenedores durante más de dos horas, sin resultado alguno.

La joven fue dada de alta y los médicos informaron a la policía de que el parto no había sido la noche anterior sino varios días antes. Posteriormente, la joven fue trasladada a comisaría donde manifestó que junto a su pareja habían enterrado al bebé junto al Refugio, en el Monte el Viejo, por lo que ambos fueron trasladados a dicho paraje cercano a la capital palentina, aunque la búsqueda tampoco dio ningún resultado.

Tras ser nuevamente interrogados por la Policía, la pareja manifestó que el parto se produjo el pasado 28 de enero, y que tras el mismo arrojaron al bebé al río Carrión, en un paraje cercano a Husillos, una localidad de unos 313 habitantes situada a unos 12 kilómetros de la capital palentina. Tras desplazarse con la pareja al lugar donde decían haber depositado al bebé, la policía encontró al bebé en el fondo del río.

SIMILAR AL CRIMEN DE SANT ADRIÀ

Un crimen similar ocurrió el pasado 24 de septiembre en Sant Adrià (Barcelona), cuando una pareja se deshizo de su hijo recién nacido arrojándolo al río Besos, a la altura de Sant Adrià. El cadáver del bebé fue localizado después de 72 horas de búsqueda. Este caso puso de relevancia las trabas legales con las que se encuentran las menores de 16 años para abortar sin permiso paterno. La madre de este bebé pidió ayuda para abortar a un servicio municipal del Ayuntamiento de L'Hospitalet. La atendió una educadora que le informó que la ley no le permitía abortar con 16 años ya que para ello necesitaba el permiso de sus padres.

Incapaz de explicar en su casa que estaba embarazada, llevó en secreto el embarazo hasta el final y decidió tener el bebé de forma clandestina, en la habitación de una pensión, asistida únicamente por el padre del bebé y sin anestesia. La salida que tomó la adolescente puso en riesgo su salud y la del recién nacido, que de todos modos acabaría falleciendo horas más tarde cuando su padre, también menor de edad, presuntamente se deshizo de él lanzándolo al Besos, un fin que ocultó a la madre.