La Policía Nacional detuvo ayer en el sur de Gran Canaria a un hombre de 43 años y a una mujer de 50 por su presunta implicación en la muerte de un indigente que se desplazaba en silla de ruedas por tener amputadas las piernas, quien fue estrangulado y quemado. La Policía de Canarias ha investigado durante dos meses para esclarecer esta muerte, lo que ha permitido constatar que la víctima, de 61 años y nacionalidad rumana, fue estrangulada en un recinto abandonado de la localidad turística de Playa del Inglés donde pernoctaba.

El cuerpo quemado del hombre, tras haber sido rociado con alcohol, fue localizado el pasado 11 de enero en el Parque Europeo de la Playa del Inglés, donde el indigente era muy conocido al igual que en Maspalomas.

La Policía sospecha que el indigente fue asesinado por un hombre de origen turco y nacionalidad española al que había apuñalado en el 2017, y por la pareja de éste, una ciudadana irlandesa de 50 años.

La detención de estas dos personas se produjo el pasado viernes tras recabar una serie de indicios (testimonios, vídeos grabados por cámaras de vigilancia y vestigios en el lugar de los hechos) que permitieron solicitar al juez la entrada y registro en su domicilio, donde encontraron las prendas que supuestamente vestían cuando quemaron a la víctima.

«El móvil que barajamos es la venganza», explicó a la prensa el jefe del grupo de Homicidios de la Comisaría de Maspalomas, José Cabal, quien detalló que la víctima tenía pendiente un juicio por haber apuñalado en el 2017 al hombre ahora sospechoso de su muerte. La Policía cree que pasó un tiempo desde que los detenidos supuestamente estrangularon a la víctima hasta que la quemaron. La Policía subrayó que el trabajo para resolver este crimen fue particularmente laborioso porque el escenario donde apareció el cadáver estaba muy dañado por el fuego y por la acción del extintor que se utilizó para apagarlo.