El padre de la hija de dos años de la presa de ETA Sara Majaneras fue detenido este domingo en el cuartel de la policía local de Benifaió, al que él mismo acudió con las manos ensangrentadas para confesar que había acuchillado a su hija. Juan Carlos Moragues, delegado de gobierno en la Comunidad Valenciana, confirmó este lunes que nada más entrar en el retén el hombre “confesó que había matado a su niña”. Los agentes le arrestaron de manera inmediata y avisaron al cuartel de la Guardia Civil más cercano para que acudieran a su domicilio.

Allí se toparon con una puerta blindada que no pudieron agujerear y que tuvieron que arrancar parcialmente para poder entrar y acceder al piso donde se encontraron a la menor aún con vida, pero con un cuchillo en la espalda, cubierta de sangre y llorando. “Tenía heridas de arma blanca en el tórax y de hecho le produjo una perforación del pulmón y heridas en la mano izquierda”, apuntó Moragues. Tras realizarle una primera cura un médico del 112, fue trasladada Urgencias del Hospital de la Ribera y una vez estabilizada a la UCI del hospital La Fe de Valencia.

Según el delegado, la pequeña está “estable dentro de la gravedad” y el agresor “está detenido a la espera de que pase a disposición judicial mañana” y se le acusa de “homicidio en grado de tentativa”. Moragues dijo desconocer los motivos del detenido para acuchillar a su hija pero avanzó que “un familiar dice que pueden tener relación con la custodia de la niña, pero yo ahí no puedo entrar”. Según fuentes conocedoras del caso, el hombre tiene antecedentes y había estado en prisión.

La niña vive entre semana con su madre en la prisión de Picassent, a escasos 15 kilómetros de Benifaió, pero pude salir los fines de semana con algún familiar y así había sucedido. La alcaldesa de la localidad aseguró que ni el agresor ni la niña estaban empadronados en el municipio y la Generalitat Valenciana anunció que asumirá temporalmente la tutela de la niña por estar en situación de desamparo, al no poder acudir su madre a cuidarla. Fuentes de la conselleria de igualdad y políticas inclusivas, explicaron que ahora se estudiará el caso de la menor y que la tutela suele transferirse a familiares cercanos.

UN AÑO Y MEDIO DE PRISIÓN POR CUMPLIR

Majarenas fue detenida en Valencia en febrero del 2005 junto a Mikel Orbegozo Etxarri, que entonces era su pareja y compañero de comando. Ambos habían llegado pocos días antes a la ciudad y se alojaron en la pensión Tartessos, a pocos metros del Ayuntamiento.

La policía detuvo a Orbegozo cuando bajo a la calle a primera hora de la mañana y a Majarenas pocos minutos después en la habitación que ambos ocupaban. Se les incautó una bomba lapa ya preparada, otra a mitad montar, así como varias armas por lo que los investigadores apuntaron que iban a atentar de forma inminente, justo en las horas previas al referéndum de la Constitución europea. Tenían un listado de más de mil nombres de posibles objetivos, entre ellos los principales políticos de la Comunitat Valenciana, incluida Rita Barberá, e información más detallada de un militar, el jefe de una comisaría y un guardia civil.

Ambos fueron juzgados y condenados en el 2007, pero la Audiencia rebajó en más de diez años las peticiones del fiscal al entender que el registro que se hizo en su habitación tras su detención fue ilegal pues se hizo sin autorización judicial. Ambos se negaron a declarar y manifestaron “su orgullo por haber luchado por los derechos de Euskal Herria”. Majarenas fue condenada a trece años por lo que su salida de prisión está prevista para abril del 2018.

Su hija ha vivido con ella en módulos especiales de las prisiones de Villahierro (León), Soto del Real y Aranjuez (Madrid) y ahora, desde hace algo más de un año, en Picassent aunque a partir de marzo, cuando cumpla los tres años, ya no podrá hacerlo. Esta es uno de los factores que se estudiarán para decidir a quién se le entrega la custodia.