La Policía Nacional detuvo ayer a un hombre de 49 años por una violación ocurrida en Valencia en noviembre del 2017. El pasado mes de febrero volvió a atacar a otra chica, y las muestras del ADN han permitido relacionarlo con los dos sucesos.

La primera víctima era una joven de 19 años. Los hechos pasaron a las cinco de la madrugada en la calle Exposició, cuando la chica regresaba hacia su casa después de salir de una discoteca. El agresor la encerró en un portal, le tapó de la boca para impedir que gritase, la desnudó y la violó. Después huyó y la Policía no había dado con él aún a pesar de tener rastros de su ADN detectados en el cuerpo de la joven.

El pasado mes febrero, según indica la policía, intentó atacar una estudiante en la misma ciudad. No lo logró gracias a un vecino que oyó los gritos y ayudó a la víctima. El agresor se esfumó pero el ADN suyo encontrado en el lugar de los hechos coincidía con el hallado en la primera agresión.

Los investigadores, con las características físicas aportadas por el testigo, en menos de siete horas localizaron al sospechoso, por lo que tras realizar las diversas comprobaciones lo detuvieron como presunto autor de un delito de agresión sexual en grado de tentativa.

Después de esto fue detenido y ayer declaró ante un juez. La policía mantiene la investigación y no descarta que pueda haber más víctimas.