La policía detuvo el sábado de madrugada a un vecino de Oviedo como sospechoso de arrojar por la ventana de un segundo piso a la mujer con la que había contraído matrimonio civil apenas unas horas antes. La víctima, que no ha presentado denuncia contra su marido, sufrió varias fracturas en las caderas y las piernas, presenta múltiples traumatismos y permanece ingresada en el Hospital Central de Asturias con pronóstico reservado.

Los investigadores trabajan aún para establecer los motivos que condujeron al estallido de violencia, que se produjo en el domicilio de la pareja, situado en el barrio de Las Campas. A pesar del arresto del esposo, la situación es confusa por las diferentes y contradictorias versiones recogidas por los agentes.

Los investigadores analizan lo sucedido para descartar que la mujer cayera por accidente o se arrojara ella misma a la calle desde el segundo piso, situado a unos 10 metros del suelo, después de mantener una fuerte discusión con su marido, algo que, según los vecinos, era habitual desde que se habían instalado en el edificio hace unos meses.

La celebración de las nupcias degeneró en agresión pasadas las 2.15 horas. La policía recibió en ese momento una llamada que relataba la presencia de un cuerpo en el suelo, entre abundante sangre. No obstante, los agentes encontraron a la esposa, una ciudadana brasileña de 28 años, en la cama. Tras pedir una ambulancia, detuvieron al esposo, de 35 años, y lo llevaron a comisaría.

INDICIOS DE GOLPES El examen forense deberá determinar si los traumatismos que presenta el cuerpo de la víctima son producto del impacto contra el suelo o son indicios de golpes anteriores. De la evolución de esas indagaciones dependerá la decisión del juez sobre el destino del detenido. La víctima ingresó en el hospital con un múltiple traumatismo. Según fuentes del centro sanitario, no se teme por su vida.