La Guardia Civil detuvo a un vecino de Carmona (Sevilla) acusado de apuñalar mortalmente la noche del sábado al propietario de una tienda a raíz de una discusión entre ambos porque no quería pagar una litrona que había cogido de una nevera de la tienda. Fuentes de la Guardia Civil informaron de que el suceso se produjo a las 20.30 horas del sábado, cuando el detenido entró en una tienda de la localidad y se inició la discusión entre él y su propietario, un ciudadano de origen chino, en el transcurso de la cual le asestó varias puñaladas, una de ellas en el cuello.

El herido pudo pedir ayuda y fue atendido inicialmente en la misma calle, para ser derivado al hospital Virgen Macarena de Sevilla, donde finalmente falleció, atrincherándose el agresor en la casa de su madre, en la que no había nadie en esos momentos.

Se trata de un conocido delincuente que tiene un centenar de antecedentes por distintos delitos, que en todo momento se mostró muy agresivo con los agentes que rodearon la vivienda, llegando a lanzarles objetos y a amenazarles con dispararles, aunque no se ha confirmado si tenía un arma de fuego.

El operativo en torno a la vivienda estaba formado por varias patrullas de la Guardia Civil, Policía Local, agentes negociadores de la Policía Judicial de Sevilla, Tedax, y miembros del Grupo Rural de Seguridad (GRS). Sobre las 04.30 fueron desalojadas las viviendas de alrededor de la casa en la que se atrincheró al amenazar con explotar bombonas de gas si los agentes no se iban de la calle, por lo que los efectivos del GRS decidieron entrar en la vivienda y detener al presunto agresor. A la espera de que pase a disposición judicial, el detenido, A.G.R., de 36 años, se encuentra custodiado en los calabozos de la Policía Local de Carmona.

El alcalde de Carmona (Sevilla), Juan Ávila, lamentó el hecho y dijo que «nadie se explica en el pueblo cómo estaba en libertad alguien con más de cien antecedentes». En declaraciones a Efe, Ávila expresó su pesar por la muerte del tendero, Jian Lin Wan, de 51 años, a la comunidad china, a la que están arropando desde que el sábado se produjo el suceso.

LUTO EN EL PUEBLO

En el municipio se viven dos jornadas de luto oficial, con las banderas a media asta en los edificios públicos, mientras que la comunidad china de la localidad y parte de la provincia se reunió ayer desde las 13.00 horas a las puertas de la tienda en la que se produjeron los hechos, donde se montó un altar en recuerdo al fallecido, que llevaba varios años en la localidad, estaba casado y tenía una hija de 23 años y un hijo de 14, que estuvieron presentes en el homenaje a su padre a las puertas de la tienda. Un portavoz de la comunidad china, Luis Sun, lamentó la muerte «de una persona muy trabajadora», al tiempo que pidió más seguridad para los comercios en general en el municipio.