La Policía Nacional ha detenido al padre de un niño de 11 años de La Coruña al que presuntamente mató de un golpe en la cabeza con un objeto contundente. El cuerpo del niño fue hallado la noche del lunes en un monte de la parroquia de Rodeiro, cercana a Oza-Cesuras, y vinculada a la familia del padre. El cadáver, que fue trasladado al Complejo Hospitalario Universitario de La Coruña para realizarle la autopsia, estaba oculto entre la hojarasca en una zona de eucaliptos.

Con este caso ya son cinco los niños asesinados este año a manos de sus progenitores o parejas de sus madres, que no han dudado en matar a los pequeños para causarles el máximo daño posible a ellas. La violencia machista ha dejado, además, a 169 niños huérfanos desde el 2013.

La madre del menor fallecido denunció su desaparición el domingo por la noche en la comisaría de Lonzas, después de que su expareja y padre del niño se lo llevara para pasar el fin de semana y no lo devolviera a la hora convenida. El detenido tuvo hasta el 2013 una orden de alejamiento de la madre del pequeño.

La Policía Nacional inició entonces el procedimiento para encontrarlo y localizó al padre en un hostal del barrio coruñés de Labañou, donde ayer participó en la reconstrucción de los hechos con agentes de policía. El padre estaba anoche a la espera de pasar a disposición judicial.

La concejala de Igualdad y Diversidad del Ayuntamiento de La Coruña, Rocío Fraga, lamentó el «hecho dramático» de la muerte de este niño de 11 años en un «caso claro de violencia machista» por la que «algunos padres utilizan a los niños para atacar a las madres».

La madre del niño presentó dos denuncias contra su expareja y padre del menor fallecido, la primera en el 2008 que finalizó con una sentencia condenatoria por un delito de coacciones, mientras que la segunda se interpuso en el 2013 por amenazas a través de las redes sociales, pero fue sobreseída al no ser posible acreditar quién fue el autor de los hechos denunciados.

El Juzgado de Instrucción número 7 de La Coruña, de guardia cuando la madre del menor presentó la denuncia de la desaparición, se encarga de las diligencias y ha decretado el secreto.

El alcalde de esta localidad, Pablo González Cacheiro, situada a unos 30 kilómetros de La Coruña, asistió a las tareas de rastreo y búsqueda de pruebas y trasladó la consternación que vive este municipio coruñés, donde el padre del niño tiene familia y de donde es originaria su madre. «Conozco a la familia y estoy aquí con ellos», contestó el alcalde, quien lamentó profundamente lo ocurrido. El Ayuntamiento de Oza-Cesuras decretó dos días de luto oficial.