Después de permanecer ocho horas escondido en el monte, los agentes de la Guardia Civil de Ubrique (Cádiz) lograron detener ayer a Juan M., de 53 años, como presunto autor de la muerte a puñaladas de sus dos hijos, Laura M.F., de 20 años, y Juan Pablo M.F., de 16. Las diferencias económicas parecen ser el móvil del doble crimen, ya que los jóvenes vivían solos en el piso familiar desde la muerte de su madre por una enfermedad y reprochaban a su padre que les tenía desatendidos.
El trágico suceso se descubrió en torno a las cinco de la madrugada, cuando los servicios de emergencias recibieron la alerta de una fuerte discusión en la vivienda. Una vecina encontró el cadáver de la joven en el rellano de la escalera. En el interior del piso yacía sin vida el chico.
Los hermanos censuraban a su padre que tuviese una nueva relación sentimental con la que pretendía instalarse en la vivienda familiar, que la madre legó a sus hijos.
