Por la mañana, enterró a su mujer y a su suegra. Diez horas después, a las ocho de la tarde, fue detenido por sus propios compañeros. Los Mossos d´Esquadra arrestaron ayer al policía autonómico Josep Lluís Rúa A., de 33 años, acusado de asesinar el pasado lunes con un cuchillo de cocina a su mujer, de 32 años, y a su suegra, de 54, en la casa en la que convivían, en Lli§ de Vall (Barcelona). El acusado, escolta de un consejero de la Generalitat de Cataluña, ha negado ser el autor de los crímenes y se ha mostrado frío e imperturbable en los cuatro interrogatorios a los que ha sido sometido.

Los investigadores sospecharon de su compañero desde el primer momento. Durante el interrogatorio de ayer, en la comisaría de Granollers (Barcelona), los agentes desmontaron la coartada de Rúa, que no trabajaba el día del crimen. El mosso explicó que se pasó toda la mañana del lunes trabajando en la casa que se estaba construyendo con su mujer. Pero un vecino declaró que no vio a nadie en la obra.

Para matar a las dos mujeres y simular que la vivienda había sido asaltada, el asesino sólo tuvo una hora. A las 13.30 horas del lunes pasado, un vecino vio entrar en el garaje a la víctima más joven. A las 14.30 horas, el ahora detenido llamó al 088 para alertar de que había encontrado los cuerpos de su mujer y a su suegra, cosidos a puñaladas.

A primera vista, el escenario del crimen ofrecía la hipótesis de que el doble asesinato se había producido tras un intento fallido de robo. Teoría avalada porque en la zona se habían producido algunos robos. El cristal de la cocina estaba roto, con vidrios dentro y fuera de la casa. El domicilio estaba revuelto "demasiado, incluso", según los investigadores. Y en el jardín trasero se habían encontrado objetos "sin valor", dando a entender que el ladrón había perdido parte del botín en la huida. Un primer elemento hizo sospechar a los investigadores. A los pies de la víctima más joven, los agentes encontraron el reloj de pulsera del marido. En los interrogatorios, el mosso aseguró que pudo haber llegado hasta allí durante el forcejeo.

Los investigadores desconocen aún el móvil del crimen, aunque han podido comprobar que la pareja tenía una relación "complicada", agravada tras un grave accidente de tráfico que sufrieron hace poco más de un año. Los Mossos, que dicen tener pruebas "contundentes" contra el mosso , esperan el resultado de las pruebas de ADN que confirmarán la autoría del doble crimen.