José Manuel V. B. mató presuntamente a su mujer mientras sus dos hijos, de 5 años y 18 meses, dormían. La policía detuvo el martes a un vecino de Viladecans (Barcelona), de 33 años, acusado de asesinar a golpes a su esposa, de 32, y ocultar el cadáver en un barranco. Familiares de la víctima comentaron ayer que el detenido, que ha confesado su crimen, era terriblemente celoso.

Algunos vecinos del matrimonio, que estaba en trámites de separación, telefonearon el viernes a la policía alertados por la fuerte discusión de la pareja. Los agentes sospechan, a la espera de los datos que pueda arrojar la autopsia, que el crimen se cometió esa misma noche.

Durante toda la mañana del sábado, el hombre estuvo preguntando por su mujer a familiares. El detenido intentaba fabricarse una coartada que le iba a durar muy poco. Comentaba, consternado, que su mujer no había dormido en casa, y que no sabía nada de ella. Además, un vecino le interrogó por unos arañazos que presentaba en una mejilla. El hombre comentó que se los había hecho jugando con su bebé. El mismo sábado, denunció en comisaría la desaparición de su esposa.

DECLARACIONES DE VECINOS Las declaraciones de los familiares y de los vecinos fueron cruciales para que los agentes de la comisaría de Viladecans pasaran de investigar una desaparición a sospechar directamente del marido. El caso pasó entonces al grupo de homicidios de Barcelona.

El martes, los investigadores obtuvieron la autorización judicial para entrar en la vivienda. A pesar de que el hombre había limpiado el escenario del crimen, los agentes hallaron numerosos restos de sangre.

Durante el interrogatorio, el marido detalló el lugar en el que se encontraba su mujer, a la que abandonó, envuelta en una sábana y cubierta con cartones. En las dependencias policiales confesó el crimen. Los familiares de la madre se han hecho cargo de los dos pequeños.