La Guardia Civil detuvo ayer a José Ángel Cuadrado Fernández, de 52 años y propietario de una pequeña empresa de construcción, por la muerte a golpes de su esposa y de su suegra en el municipio lucense de Cervo. Los cuerpos sin vida de María José Suárez López, de 45 años, y Adela López Ramos, de 72, fueron localizados a mediodía en sus respectivos domicilios, después de que el hombre realizase una llamada telefónica autoinculpándose del crimen.

El hombre fue arrestado ayer por la tarde sin oponer resistencia cerca de su coche, aparcado en un área de descanso de Castropol.

Los primeros indicios apuntaban a que ambas mujeres habían fallecido a causa de los golpes recibidos "con un objeto contundente". De hecho, el detenido, según la agencia Efe, admitió durante el traslado a las dependencias policiales que las mató con un palo. En cualquier caso, la declaración oficial se prolongaba y anoche continuaba en las dependencias de la comandancia de la Guardia Civil en Burela (Lugo).