El primer detenido tiene la misma edad que su víctima. Un menor de 14 años fue detenido el pasado martes por su presunta implicación en la violación y asesinato de Shila B., la adolescente noruega hallada muerta el pasado viernes en una urbanización de Orihuela (Alicante).

El joven, de origen alemán y nacionalidad española, declaró ayer ante el juez de menores de Alicante, que decretó su internamiento en un centro. El juez, que vio "indicios de su posible participación en los hechos", consideró que la "alarma social" que ha causado el caso aconseja que el chico permanezca bajo custodia pública.

"NERVIOSO" Como establece la ley de responsabilidad del menor, al joven se le aplica el término "expedientado" y no el de "imputado". Está asistido por el abogado designado por el turno de menores, Edmundo Cortés, que explicó que el joven habla alemán pero "entiende algo de español" y se encontraba "nervioso". Cortés confirmó que el detenido está acusado tanto de "asesinato" como de "agresión sexual".

Aunque fuentes judiciales apuntaron que el joven no se reconoce autor del crimen, el Ministerio de Asuntos Exteriores noruego informó de que, según el cónsul de ese país en Torrevieja, "el detenido ha confesado" los hechos y "ha implicado además a otras personas", informa Miguel Mielgo.

Según el diario noruego VG , el cónsul Tim Kindem Sörmann fue informado por la policía española y recibió el encargo de comunicar la detención a la familia de Shila. El padre de la chica, que dos días después de la muerte criticó duramente la actuación de la policía española, está "contento de que hayan avanzado las investigaciones", dijo el cónsul Sörmann, que confirmó la convicción de los investigadores de que más implicados serán detenidos.

MUESTRAS FORENSES Los forenses del juzgado tomaron ayer muestras del detenido para contrastarlas con las extraídas del cuerpo de la menor, y obtener alguna "prueba fehaciente" de su implicación, precisaron fuentes judiciales. La fiscalía de menores explicó que el joven está en el tramo de edad "más privilegiado de la ley", y si es declarado responsable penal de los hechos se le puede imponer un máximo de cuatro años de internamiento.

Aunque los investigadores sospechan que el agresor y la víctima se conocían, no está confirmado si el detenido estudiaba en el mismo centro donde la menor acudía a clases de apoyo para aprender español.

El cadáver de Shila fue hallado por un vecino de la urbanización Playa Flamenca en un barranco a pocos metros de su domicilio, de donde salió a las siete de la mañana para ir al colegio. No llegó a clase ni al autobús que debía llevarla. Al no volver a casa a comer, sus padres alertaron de la desaparición y después de una batida de la zona la hallaron muerta y con signos de violación.

Los primeros indicios apuntaban a que el crimen estaba relacionado con otra agresión a una mujer británica dos días antes en una zona cercana. Ambos sucesos provocaron la alarma entre los vecinos, que se manifestaron. A la marcha acudió el padre de la niña. "¿Quién ha matado a mi hija?", rezaba su pancarta.