Los Mossos han detenido a un menor por presuntamente dar puñetazos en la cara y la cabeza a un vigilante de seguridad de la estación de trenes de Girona, unas heridas que necesitaron puntos de sutura, ha informado este viernes la policía catalana en un comunicado.

El vigilante fue agredido el 1 de febrero por un grupo de jóvenes a los que les llamó la atención cuando estaban golpeando la puerta de la estación e impidiendo el paso de los viajeros.

Con la descripción facilitada por los testigos, los Mossos localizaron a dos jóvenes caminando por la Gran Via Jaume I, uno de ellos con el labio hinchado y restos de sangre en los zapatos.

Una vez identificados, les dejaron irse porque los agentes desconocían la gravedad de las heridas del vigilante y porque estos aseguraron que solo se habían defendido.

Los Mossos finalmente detuvieron al menor cuando se presentó en comisaría para denunciar al vigilante alegando que tenía molestias en la mano, y al ver que estas lesiones eran compatibles con las heridas sufridas por la víctima, le arrestaron por desórdenes y lesiones.

La investigación sigue abierta para localizar a los otros implicados en la agresión, que supuso que el vigilante necesitara puntos de sutura.

El menor detenido fue entregado a sus tutores legales y próximamente será citado por la Fiscalía de Menores.