Los Mossos d’Esquadra y el Cuerpo Nacional de Policía han detenido a dos hombres de 73 y 80 años acusados de atracar sucursales bancarias. Los arrestados, que pasaron a disposición judicial el pasado 14 de marzo, entraban en los bancos vestidos con ropa reflectante y empuñando armas de fuego, luego maniataban a los empleados para poder apoderarse del dinero en metálico y huían en transporte público. A los dos individuos se les atribuyen dos asaltos en Barcelona en los que lograron un botín de 32.000 y 45.000 euros.

En la misma operación también fueron arrestadas otras dos personas: un hombre acusado de un delito contra la salud pública y otro que fue sorprendido junto a uno de los dos atracadores cuando se disponían a llevar a cabo un nuevo asalto, esta vez en Madrid.

La investigación comenzó tras el primer atraco en Barcelona. Dos meses más tarde de aquel golpe, se produjo un nuevo asalto en la ciudad con el mismo modus operandi: dos individuos de avanzada edad (uno de ellos posiblemente de origen italiano) que hablaban con acento sudamericano, vestían chalecos reflectantes y esgrimían pistolas. Una vez establecido el perfil de los dos asaltantes, y con la coordinación y supervisión de la Europol, los agentes contactaron con los Carabinieri de Italia para poder identificar a los autores y constatar que contaban con un amplio historial delictivo en aquel país.

Tras localizar los domicilios de los acusados, en Madrid y en El Vendrell (Baix Penedès), se inició un dispositivo policial simultáneo en ambas localidades para proceder a su detención.

Pero justo el día en que iba a realizarse la operación, el asaltante residente en El Vendrell se desplazó hasta Madrid con la intención de reunirse con su compinche y cometer otro atraco en la capital española.

Finalmente se le localizó y fue detenido junto a un tercer individuo en un hostal del centro de Madrid. Justo antes se había arrestado al otro atracador en su casa del barrio madrileño de Vallecas y se registró el domicilio de El Vendrell.

PLANTACIÓN DE MARIHUANA / En la vivienda catalana, los agentes de policía encontraron dependencias acondicionadas para cultivar, elaborar y almacenar marihuana, así como 3,1 kilos de droga y apresaron a un cuarto hombre que custodiaba la plantación y que también fue detenido.

En total se incautaron de dos documentos de identidad italianos con filiaciones falsas, dos revólveres, una pistola detonadora, un vehículo, dos cascos de moto, guantes, grilletes, bridas de plástico y teléfonos móviles, además de una placa falsa con la leyenda Special Police. Un arsenal en manos de una auténtica banda.