Dos adolescentes estadounidenses fueron arrestados este sábado en Roma acusados del asesinato de un oficial de la policía militar italiana, un crimen que ha conmocionado a la sociedad italiana.

Los detenidos son Finnegan Lee Elder, de 19 años, y Gabriel Christian Natale-Hjorth, de 18, ambos de San Francisco, según informaron fuentes judiciales. Ambos jóvenes se enfrentan a cargos de asesinato e intento de extorsión.

La víctima fue Mario Cerciello Rega, un oficial de 35 años de la policía militar -Carabinieri- de Italia. Rega fue apuñalado ocho veces la madrugada del pasado viernes cuando intentaba arrestar a dos personas sospechosas de robar una mochila. Otro oficial resultó herido en el incidente.

'The New York Times', citando una declaración de los Carabinieri, sostiene que los sospechosos fueron detenidos en un hotel de cuatro estrellas en el barrio Prati de Roma y confesaron el crimen durante el interrogatorio. El abogado de Elder explicó al 'Times' que los dos hombres se acogieron a su derecho a permanecer en silencio durante la audiencia judicial que tuvo lugar el sábado por la tarde en Roma.

ROPA DE CIVIL

La policía publicó un vídeo que muestra a dos hombres que siguen a otra persona en el distrito Trastevere de Roma. La persona que perseguida acusó a los dos hombres de robar su mochila más tarde, que contenía su teléfono y una pequeña cantidad de dinero en efectivo, dijo la policía.

El propietario llamó a su propio teléfono y uno de los ladrones se ofreció a venderle la maleta y aceptó reunirse en un vecindario cercano. El dueño alertó entonces a la policía, quien se acercó a los sospechosos.

Uno de los dos hombres sacó un cuchillo y apuñaló a Rega, que llevaba ropa de civil y se había casado hacía menos de dos meses. Murió casi de inmediato.

POLÉMICA POR LAS CONDICIONES DE LA DETENCIÓN

El caso ha derivado en las últimas horas en una investigación policial paralela al difundirse una fotografía que muestra a uno de los dos estudiantes detenidos, Gabriel Christian Natale-Hjorth, con la cabeza inclinada y los ojos cubiertos por una venda azul en comisaría.

La policía no ha negado la autenticidad de la imagen y ha asegurado que está investigando quién divulgó la fotografía.

Las asociaciones de derechos humanos han condenado el episodio, pero el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, ha rechazado la controversia. " A aquellos que se quejan de que se vende los ojos a una persona arrestada, les recuerdo que la única víctima por la que hay que llorar es un carabiniere que murió mientras hacía su trabajo, asesinado por personas que, si son culpables, merecen pasar su vida en prisión", dijo Salvini en Twitter.