El jordano Mahmoud Afif Abdeljalil, vinculado al entorno de Osama Bin Laden, se encuentra bajo custodia de las autoridades filipinas tras ser detenido el pasado 4 de julio en Zamboanga, en el sur de este país.

Abdeljalil, de 51 años, será deportado por haber entrado ilegalmente al país, informó la Oficina de Inmigración en un comunicado. El jordano, que adoptó una identidad falsa para instalarse en Filipinas, fue durante años secuaz del cuñado de Bin Laden, Mohammed Jamal Khalifa, un empresario saudí vinculado también a Al Qaeda que fue asesinado en Madagascar en 2007.

"Vamos a deportarlo por ser una entrada ilegal ya que no cuenta con un registro de llegada, después de que ya fuera arrestado y deportado en 2003 al ser considerado un extranjero indeseable", explicó el comisionado de Inmigración, Jaime Morente.

HISTORIAL CRIMINAL

En su estancia en Filipinas, Abedeljalil asumió "un nombre ficticio y recurrió a la tergiversación y falsificación de documentos públicos para poder residir en el país", señaló Morente.

Las autoridades le seguían la pista desde agosto del año pasado, cuando él y un argelino fueron señalados en un puesto de control militar en Zamboanga, ciudad donde fue detenido el mes pasado en una acción conjunta de oficiales de inmigración, militares y la policía de la ciudad.

Durante el interrogatorio, Abdeljalil confesó que regresó al país en 2007, tras su deportación en 2003 por tener un visado vencido y participar en actividades terroristas clandestinas como palestino bajo el nombre de Mahmood Afif.

Cuando fue arrestado hace 16 años, las autoridades establecieron que el jordano era el enlace en Filipinas de Khalifa, cuñado de Osama Bin Laden que a través de organizaciones de caridad canalizaban dinero de Al Qaeda al grupo terrorista filipino Abu Sayyaf, que en la actualidad ha jurado lealtad al Estado Islámico (EI).

LUCHA CONTRA EL TERRORISMO

Tres años después de su deportación, el Banco Central de Filipinas congeló las cuentas bancarias y los activos financieros de Khalifa para evitar que esos fondos se desviaran a grupos locales terroristas.

Incluso después del asesinato de Khalifa en 2007, Abdeljalil continuó brindando apoyo financiero a Abu Sayyaf mediante varias mezquitas y escuelas de Madrasas que construyó en la región musulmana de la isla de Mindanao, al sur de Filipinas, que recibían fondos en el extranjero de Al Qaeda.

La detención de Abdeljalil se produce en un momento en el que las autoridades filipinas han extremado la vigilancia en la zona musulmana de Mindanao, que se sospecha que se está convirtiendo en refugio de yihadistas extranjeros más radicalizados que han huido de Oriente Medio tras la caída del Califato del EI.

De hecho, en el último año se han producido en esa zona de Filipinas tres atentados suicidas -un modus operandi que no seguían grupos locales como Abu Sayyaf o Maute-, la mayoría de ellos cometidos por extranjeros.