José Enrique Abuín, el Chicle, no atropelló de manera fortuita a Diana Quer, como sostenía él mismo, autor confeso de la muerte, sino que la joven madrileña murió estrangulada. Así lo concluye el informe preliminar de la autopsia que ya ha sido entregado a las partes y que desmonta por completo la versión del detenido. No se sabe si el homicida lo hizo valiéndose únicamente de sus manos o recurriendo a otro objeto, como las bridas que aparecieron junto al cadáver. Los forenses aseguran que son necesarias más pruebas para determinar si hubo o no agresión sexual contra la joven. El estado en el que se encontró el cadáver de la joven, tras 16 meses en el agua, hace difícil comprobar si el Chicle abusó de ella. El abogado del Chicle, José Ramón Sierra, anunció que se está planteando la continuidad de la defensa, ya que su defendido había sostenido hasta ahora que la causa de la muerte de la joven fue un atropello fortuito.

Ayer tuvo lugar una inspección ocular en la nave abandonada de Rianxo en la que la Guardia Civil encontró el cadáver de Diana Quer por confesión del acusado. El cuerpo de la joven descansa ya en el tanatorio madrileño de La Paz, donde su familia la despidió ayer en la intimidad.

Tras la inspección ocular, el abogado de la acusación particular, Ricardo Pérez Lama, explicó que podría realizarse una reconstrucción completa del crimen y del abandono del cuerpo de Diana en el pozo, pero ello dependerá de si acepta o no esta prueba el detenido.

De aprobarse la petición, la reconstrucción incluiría toda la secuencia de hechos desde el presunto rapto de la joven en la localidad coruñesa de A Pobra do Caramiñal el pasado 22 de agosto, hasta que el Chicle, supuestamente, sumergió el cuerpo de la misma en el aljibe.