Al menos 10 ancianos murieron y otros 10 resultaron heridos tras declararse un incendio ayer en la residencia en la que estaban ingresados, en el pueblo escocés de Uddingston, cerca de Glasgow.

Unas 40 personas se encontraban en la residencia Rosepark, construida en 1992, cuando el fuego fue detectado, a las 4.37 horas de la madrugada, hora local. Los bomberos fueron alertados de las llamas inmediatamente y un equipo de unos 40 efectivos acudió a la residencia.

Las causas del incendio aún no han sido determinadas. No obstante, un portavoz de los bomberos, Jeff Ord, afirmó que la hipótesis más probable apuntaba a que el fuego se originara en "un armario trastero" del piso superior. El incendio no causó grandes daños en el edificio ni afectó a los de alrededor.

DIEZ HERIDOS Los servicios de emergencia han confirmado que hay 10 heridos, de los cuales dos están en estado crítico, a causa de la inhalación de humo. Las víctimas, en su mayoría ancianos, fueron trasladadas a hospitales cercanos.

Ningún representante de Rosepark quiso hacer comentarios ayer. La residencia siniestrada había pasado de forma satisfactoria un control antiincendios en noviembre. Rosepark, con 43 camas, ofrecía cuidados a largo y corto plazo a ancianos, ya fueran imposibilitados o enfermos terminales o con problemas mentales. El precio a la semana era de unos 35 euros. "Es fácil valorar la gravedad del asunto: un incendio en plena noche en un centro lleno de gente que, en su mayoría, apenas puede caminar", lamentó en relación a la tragedia Sheila Scott, directora de la Asociación de Residencias del Reino Unido.