Alemania se ha visto sacudida por un grave escándalo de pederastia. Ayer, la Fiscalía de Fráncfort, al oeste del país, pidió la colaboración de la ciudadanía para detener a un hombre sospechoso de haber perpetrado «graves abusos sexuales» contra una niña de entre 4 y 5 años, a quien grabó para luego colgar el vídeo en una página de pornografía infantil. Para ello, las autoridades han difundido una imagen de la menor.

La decisión de la fiscalía responde a una orden judicial que se ha dictado ante la imposibilidad de continuar las investigaciones. El bloqueo del caso es tal que se ha optado por hacer esta llamada de auxilio a la ciudadanía y difundir la imagen para poder recibir todo tipo de información que pueda esclarecer la identidad de la niña. «Esta es la última medida para tratar de identificar al perpetrador», aseguró Georg Ungefuk, fiscal general de la Oficina Central para la lucha contra la Delincuencia en Internet (ZIT).

Las autoridades aseguran que el hombre es «extremadamente precavido» y ha demostrado ser muy escurridizo al trabajo de la investigación criminal. La falta de fotografías o vídeos en los que aparezca su rostro dificultan aún más su identificación.

En las varias imágenes distribuidas se aprecia el rostro de una niña de entre 4 y 5 años, de pelo rubio, largo y con flequillo y de grades ojos oscuros, probablemente marrones. Según la descripción emitida por la fiscalía, la ZIT y la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA), la menor tendría una complexión física delgada y hablaría alemán. Cualquier tipo de información sobre ella debe ser aportada al teléfono +49 611-55-18444 o a través del correo electrónico fahndung@bka.bund.de.

Las imágenes de la menor fueron descubiertas por la policía alemana este pasado verano, en julio concretamente, en una plataforma de pornografía infantil que estaba ubicada en lo que se conoce como internet profunda (deep web), los contenidos en la red que se esconden de los motores de búsqueda comerciales como Google o Bing y que, por lo tanto, circulan con un completo anonimato lo que dificulta el rastreo y el control por parte del Estado. Ahí es donde se encuentra la mayor parte de la pornografía infantil. La investigación apunta a que en esos vídeos, registrados desde octubre del 2016 hasta julio de este año, aparece la menor siendo abusada sexualmente.

La falta de una dirección concreta sobre el caso hace que aún se puedan esclarecer muy pocos detalles. De este modo, la policía ha indicado que la menor aún podría ser víctima de abusos sexuales continuados, una opción que no se ha descartado. «Hay indicios que apuntan a que el agresor no identificado puede seguir teniendo acceso a la víctima, por lo que no pueden descartarse que continúen los abusos sexuales», se alerta en el comunicado. También se asume que los hechos perpetrados habrían sido llevado a cabo en Alemania, aunque se desconoce el lugar concreto.

Con la publicación de la imagen, las autoridades tienen la esperanza de dar con alguna pista que permita resolver este caso. Anteriormente, este método ya ha funcionado.