Un borrador de decreto del Ministerio de Sanidad prevé que las parejas que tengan embriones congelados en clínicas de reproducción asistida puedan decidir antes de un año si los donan a un centro especializado para que puedan utilizarse en la investigación para combatir enfermedades como el Parkinson o la diabetes. Si transcurrido ese periodo de tiempo las parejas no se pronuncian, los embriones serán cedidos al Centro Nacional de Trasplantes y Medicina Regenerativa.

El proyecto, que desarrolla algunos aspectos de la reforma de la ley sobre técnicas de reproducción asistida, pretende dar respuesta a la indefinición sobre los embriones humanos sobrantes de las fecundaciones in vitro que permanecen congelados en los centros sanitarios.

SIN ANIMO DE LUCRO Las clínicas tendrán que preguntar ahora a las parejas, o a la mujer en su caso, si quieren mantener a los embriones congelados hasta que sean transferidos para un nuevo embarazo, si optan por la donación sin ánimo de lucro a otras parejas, si los entregan a la investigación o si quieren que sean destruidos, según informa la agencia Europa Press.

Los centros de reproducción asistida entregarán un formulario a las familias para obtener el consentimiento "expreso y escrito" acerca del destino que correrán sus embriones. Los que sean cedidos al Centro Nacional de Trasplantes y Medicina Regenerativa pasarán a constituir el denominado Banco Nacional de Líneas Celulares a partir del cual ha de comenzar a investigarse con células madre.

El borrador, que ha sido enviado a la Comisión Nacional de Reproducción Asistida para su estudio, tiene que ser aprobado por el Consejo de Ministros en pocas semanas, según se establece en la reforma de la ley aprobada en noviembre. Una vez entre en vigor, las clínicas con embriones congelados tendrán que preguntar de inmediato a las parejas que dispongan de ellos.