El satélite Gaia, lanzado el pasado diciembre con el objetivo de cartografiar la Vía Láctea con una precisión sin precedentes, ha sido fotografiados con un telescopio terrestre en el camino hacia su punto de observación, el llamado punto de Lagrange 2 (L2). Las dos imágenes, prácticamente idénticas, fueron captadas el pasado 23 de enero con seis minutos de diferencia por el telescopio VLT del Observatorio Europeo Austral (ESO), en el norte de Chile.

Como ha informado la Agencia Espacial Europea (ESA) en un comunicado, Gaia es exactamente, "camuflado entre un sinfín de estrellas", el diminuto punto blanco marcado con rojo.

Gaia se lanzó el 19 de diciembre de 2013 desde la Guayana francesa y actualmente se encuentra a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, en órbita hacia L2. Desde este puesto de observación privilegiado, Gaia escaneará de forma continua el firmamento durante cinco años para cartografiar mil millones de estrellas en la Vía Láctea.

Según explica la ESA, "afortunadamente es posible -aunque no fácil- observar a Gaia con un telescopio desde la superficie de la Tierra, ya que su gran parasol y las estructuras como los paneles solares o la antena reflejan luz difusa". A esa gran distancia, el brillo de Gaia es un millón de veces más débil que el límite observable por el ojo humano.

Una red de pequeños y medianos telescopios está monitorizando a Gaia a diario para determinar su posición en el firmamento. Estos datos se envían al Centro de Operaciones Espaciales de la ESA para reconstruir la órbita del satélite, lo que permite determinar su posición con una precisión de 150 metros.