El bate de béisbol se partió en dos. Un detalle revelador de la fuerza con que el acusado Jordi Peláez golpeó la cabeza de Amar Amhamdi la noche del 11 de julio del 2000 en un parque de Sant Andreu de la Barca (Barcelona). La víctima, de nacionalidad marroquí, murió tres días después. Peláez declaró ayer ante un jurado popular que actuó en defensa propia y que no tiene animadversión hacia las personas árabes.

Junto a él en el banquillo está sentado su amigo, Fernando José Rodríguez. Cuando el joven marroquí intentó levantarse del suelo, Rodríguez se lo impidió con dos patadas en la cabeza.

La fiscalía solicita 17 años de prisión para cada uno, mientras la acusación particular eleva la petición de pena a 22 años y 6 meses de cárcel al aplicar el agravante de xenofobia.