Un extrabajador de una empresa que se encargaba de recargar las máquinas de café colocadas en varias oficinas de Lleida ha aceptado este jueves dos años de prisión por un delito continuado de robo con fuerza. El hombre, durante la vista en el juzgado penal 2 de Lleida, ha reconocido que se quedó una llave maestra cuando dejó de trabajar en la empresa y que la utilizaba para abrir los compartimentos de las máquinas y robar el dinero. Llegó a forzar una veintena de máquinas hasta una cuarentena de veces y se llevó en total 5.563,42 euros.

Las partes han acordado la pena teniendo en cuenta que el hombre ya ha indemnizado a los establecimientos afectados, entre ellos la sede de la Policía Nacional en Lleida, el CAP Prat de la Riba o empresas como Actel y Vallcompanys. El hombre, que tiene antecedentes por hechos similares, evitará la cárcel si hace un programa formativo para superar las adicciones ya que es toxicómano.