LOS ARRESTADOS , de nacionalidad argentina y uruguaya, pretendían cobrar una deuda contraída con ellos por varias personas que les subcontrataron para organizar un evento cultural en un municipio andaluz, que finalmente fue anulado. Los agresores, detenidos en Madrid y Málaga, llegaron a exigir a sus víctimas 87.000 euros (14 millones de pesetas) tras secuestrarles.