Una escena que a muchos padres les sonará es el momento en que a su hijo se le mueve el diente y tiene miedo de que se le caiga. Esto, precisamente, es lo que unos padres de Calgary (Canadá) grabaron hace unos días en casa. El pequeño Quinny, el protagonista del vídeo -que acumula millones de reproducciones-, llora con sudiente de leche atado con un hilo al pomo de una puerta.

La madre graba la escena mientras el padre, agachado junto al niño, trata de convencerle para que sea valiente. Dylan, el hermano pequeño, observa la escena mientras juguetea con un palo.

El pobre Quinny llora ante la inminencia del tirón, del portazo.

La dramática escena, sin embargo, acaba con una inesperada sorpresa cuando entra en acción Dylan y, sin querer, golpea con su palo el hilo y lo tensa. Adiós diente, y risas de todos.

Al final, no dolio tanto.