Las pruebas de acceso a la universidad, antes PAU por esas siglas y ahora EBAU, han comenzado esta semana en varias autonomías y lo han hecho con polémica en la Comunidad Valenciana por el nivel de la prueba de Matemáticas y también con una nueva petición para que se unifiquen los exámenes de selectividad de toda España, en este caso por parte de Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia. Cataluña y Galicia serán las últimas comunidades en las que se realizarán las PAU y en ambos casos comenzarán el próximo miércoles día 12.

Fueron los estudiantes de Castilla-La Mancha los primeros en enfrentarse el lunes a estas pruebas de acceso, pero la primera polémica surgió el martes en la Comunidad Valenciana. Poco después de acabar el examen de Matemáticas II se creó una petición en Change.org que aseguraba que había sido «el examen más difícil de todos los años» y se exigía «una solución ya».

La propuesta se acercaba ayer ya a las 30.000 firmas aunque solo fueron 10.000 los estudiantes que se presentaron. Antoni Gil, coordinador de la PAU en la Comunidad Valenciana, afirmó que el examen «no se sale del currículo y todas las preguntas tienen una solución correcta». Varios profesores de la asignatura consultados por este diario coincidieron en que, aunque el nivel sí fue algo más alto que en las anteriores convocatorias, todas las preguntas estaban dentro del temario. Eso sí, había una sobre el teorema de Rolle que hacía bastantes años que no salía, lo que pudo llevar en algunos casos a no priorizar su estudio. También hay consenso entre los docentes en que la opción que no incluía un problema de optimización, del que suelen huir los estudiantes, era larga y eso pudo crear algunos problemas.

DISTRITO ÚNICO

Si finalmente las notas son bajas, eso podría facilitar que estudiantes de otras comunidades autónomas copen los puestos en las carreras más solicitadas, dado que impera el distrito único. En este sentido, Núñez Feijóo se unió, en una entrevista en la Cope, a las voces que reclaman que el examen debería ser el mismo en toda España. El consejero de educación de Castilla y León ya lo propuso años atrás.

Hace unas semanas, Isabel Celaá, ministra de Educación en funciones, apuntó que la selectividad «debe tener el mismo grado de dificultad en todas las comunidades autónomas, pero eso no requiere que sea la misma prueba en todas». También Juan Carlos Gómez Villamando, nuevo presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) admitió «diferencias» entre comunidades. La petición choca con que los currículos académicos son diferentes en casa comunidad autónoma y sobre ellos se realizan las pruebas.