El astro cinematográfico Dunstin Hoffman , a sus 67 años y con una sólida carrera detrás, ha decidido que ha llegado el momento de hacer confesiones, aunque pueden resultar un poco impactactantes. El artista ha declarado en el periódico británico The Sun, al que le encantan estas cosas, que tuvo problemas con el sexo, pero en el sentido de que le encantaba practicarlo en lugares públicos, incluyendo discotecas. El artista sitúa su etapa loca, en la que no rechazó ni los tíos, a los años siguientes a su éxito con El graduado, a finales de los años 60. Hoffman, con sus dos Oscar en la vitrina de casa y una vida familiar que no ha dado escándalos, alardea ahora de la cantidad enorme de mujeres que pasaron por su cama. También asegura que es "alérgico" a la cocaina.