A medida que avance el calentamiento global, los ecosistemas naturales podrían liberar más metano de lo esperado en la atmósfera, aumentando así el efecto invernadero y propiciando la tendencia de aumento global de las temperaturas. Así lo sugiere un nuevo estudio publicado este mismo lunes en la revista 'Nature Climate Change', en el que se incide en la cascada de efectos colaterales que producirá la crisis climática.

El equilibrio natural del metano está marcado por el trabajo de dos tipos de microorganismos; los metanógenos, que lo producen, y los metanótrofos, que lo eliminan. El problema, según destacan los investigadores responsables del recién publicado trabajo, es que estos últimos se verían perjudicados por el aumento de las temperaturas. Y esto, a su vez, rompería el equilibrio natural de este gas. De esta manera, la producción natural de metano superaría la capacidad de eliminarlo.

Este dato cobra particular importancia en un escenario en el que más del 40% del metano proviene de ecosistemas de aguas dulces, como humedales, lagos y ríos. Estos entornos, expuestos al actual aumento de temperaturas, podrían afectar todavía más a cómo el planeta se calienta. Más incluso de lo que habían estimado las predicciones realizadas hasta la fecha.

Más allá de las previsiones

El estudio, dirigido desde la Universidad Queen Mary de Londres y la Universidad Warwick, estudió el impacto del calentamiento en estanques artificiales durante 11 años. En estos entornos experimentales se mostró que, efectivamente, el calor distorsionaba el equilibrio en la producción de metano, favoreciendo un exceso de este gas. Y, según se ha corroborado en un metaanálisis paralelo, en humedales, bosques y praderas de todo el mundo también se está produciendo este fenómeno. Más en los ecosistemas cálidos.

"Estas observaciones muestran que el aumento en las emisiones de metano que vemos está más allá de lo que se podría predecir", destaca Mark Trimmer, uno de los investigadores responsables de este trabajo, de la Universidad de Queen Mary. En este sentido, el experto recuerda que "como el metano es un gas de efecto invernadero mucho más potente que el dióxido de carbono" su aumento también incrementará "el potencial de calentamiento global".