Estamos otra vez en Marte". Los técnicos de la NASA en Pasadena (California), confirmaron, a las 21.05 horas del sábado (las 6.05 del domingo en España), que el explorador espacial Opportunity, que abandonó la tierra el 7 de julio, había alcanzado su objetivo. La explosión de euforia, alimentada horas después por la trasmisión de sus primeras imágenes del planeta rojo, se sumó al optimismo ante la situación del Spirit, el vehículo gemelo del Opportunity que había alcanzado Marte el 4 de enero y que empezó a presentar problemas el miércoles.

Esa situación, según la NASA, ha pasado "de crítica a seria". El éxito de la misión estadounidense contrasta con la del Beagle 2, el explorador europeo del que no se han tenido noticias desde el 25 de diciembre, cuando se cree que llegó a Marte.

El Opportunity entró en la atmósfera marciana a 19.000 kilómetros por hora y se posó a sólo 24 kilómetros de su objetivo, en la Meridiani Planum, una zona situada cerca del ecuador del planeta, al otro lado del punto donde se posó el Spirit, que contiene un depósito de un tipo de óxido de hierro que en la Tierra se forma en presencia de agua.

A diferencia del 4 de enero, cuando el Spirit cayó en la posición correcta, el Opportunity tuvo que girarse, pues no había caído sobre su base. No hubo problemas en esa rotación y a las pocas horas, cuando la nave Mars Odissey pasó sobre su órbita, el Opportunity envió a la Tierra las primera imágenes, que provocaron la admiración de los expertos.

"Es un lugar bello y extraño, un mundo distinto a cualquier cosa que hayamos visto antes", dijo el profesor Steve Squyres, principal investigador de la misión, que se negó también a especular. "No intentaré ningún análisis científico porque esto no se parece a nada que haya visto antes. No tengo palabras", dijo.

PROBLEMA EN LA MEMORIA El éxito de la llegada a Marte del Opportunity se sumó a las buenas noticias sobre el Spirit, lanzado el 10 de junio. El problema del vehículo se ha identificado como un fallo en la memoria de su ordenador.

Por otro lado, el profesor Colin Pillinger, principal científico de la misión europea que ha perdido en Marte el Beagle 2, aseguró: "No es inconcebible que hablemos con la NASA, ninguna puerta debe quedar sin llamar". Su idea es intentar enviar a Marte una o dos réplicas del Beagle 2, el primer vehículo británico que se ha enviado a Marte.