El invierno quizá está viniendo pero a la Academia de Televisión de Estados Unidos no ha llegado aún y allí nada ni nadie puede con 'Juego de tronos'. En su retorno a los Emmy tras un año de ausencia y con una temporada que en realidad es media, la producción de HBO ha sido coronada como mejor drama en la 70 edición de los premios. Y van 47 en su inigualado palmarés.

La triunfadora del año pasado, ‘El cuento de la criada’, una producción de Hulu que hizo historia como primera gran triunfadora de una plataforma de streaming, esta vez se ha ido de vacío, pero la pujanza de las producciones de esas plataformas de streaming ha quedado de manifiesto de nuevo en unos Emmy que, en categoría de comedia, se han rendido a 'La maravillosa Sra. Maisel', una producción de Amazon que también ha dado estatuillas a la protagonista, Rachel Brosnahan, a la actriz de reparto Alex Borstein y a su creadora, Amy Sherman Palladino, por guión y dirección.

La salomónica Academia ha extendido sus parabienes. ‘The Americans’, la serie de FX, no ha logrado la conquista definitiva que habría sido el broche de oro a sus seis temporadas, aplaudidas por la crítica y respetadas por el público. Pero al menos ha sumado a tres estatuillas en otros años el reconocimiento este a su protagonista masculino, Matthew Rhys, y por su guión.

Netflix ha visto reconocidos cuatro de sus trabajos con seis estatuillas. La de actriz principal ha sido para Claire Foy por su trabajo en 'The Crown', una serie también premiada por la dirección. 'USS Callister', uno de los episodios de 'Black Mirror', ha ganado por el guión de miniseries (pese a ser, lo dicho, una serie de episodios). Una de las grandes sorpresas de la noche la ha dado Regina King, premiada como mejor actriz de miniserie por 'Seven Seconds', un drama sobre el atropello mortal de un chico negro por un policía blanco. Y Jeff Daniels y Merritt Wever han visto reconocidos sus trabajos de reparto en el western miniserializado 'Godless'.

El asesinato de Gianni Versace

El premio a Wever ha dejado sin estatuilla a Penélope Cruz pero la producción que le había llevado a su primera nominación a la española, 'El asesinato de Gianni Versace', ha sido una de las triunfadoras de la noche. Ha sido reconocida como mejor en la categoría de miniseries y películas para televisión y también ha valido premios a su director y al actor protagonista Darren Criss, que encarna al asesino del diseñador. 'Juego de Tronos', que también ha llevado por tercera vez al Emmy a Peter Dinklage como actor de reparto, no ha sido la única alegría para HBO. 'Barry', la comedia negra que cuenta la historia de un asesino que encuentra su pasión en la interpretación, ha granjeado estatuillas a su protagonista, el cómico Bill Hader, y a un veterano de la interpretación, Henry Winkler. John Oliver ha conquistado por tercera vez el premio por su semanal informativo cómico 'Last Night with John Oliver'. Y Thandie Newton, premiada como actriz de reparto de drama, ha hecho que 'Westworld' no se vaya de vacío

Tras la entrega de estos Emmy de 'prime time', los últimos de los que entrega la academia, HBO y Netflix han acabado por primera vez empatadas en número de estatuillas: 23 por barba.

Gala entretenida y momento estelar

La gala ha sido presentada con acierto por Colin Jost y Michael Che, dos de los cómicos del nuevamente galardonado ‘Saturday Night Live’. En la primera ceremonia de la era #MeToo, han puesto buen humor en los complicados dardos. También han tocado con acierto la política y al ocupante de la Casa Blanca (sin citarlo) y el duelo entre televisión tradicional y plataformas que se libra en la industria.

Ha sido uno de los premiados, no obstante, quien ha dejado el momento estelar de la noche. Cuando Glenn Weiss ha subido a recoger su Emmy por la dirección de especial de variedades por su trabajo en los Oscar ha dado la sorpresa pidiendo a su novia matrimonio en directo. La novia, Jan Svendsen, ha subido al escenario, él le ha puesto el anillo de su madre recientemente fallecida, se ha arrodillado y ha hecho la pregunta. Svendsen ha dicho que sí. La televisión aún deja momentos memorables no previstos en el guión. Y un viral que ya querrían para sí, justamente, los Oscar.