La comisión de seguimiento de la contaminación química del embalse de Flix dio ayer su visto bueno al inicio de los estudios para la solución del problema. A finales del 2008 puede haberse aplicado podría adoptarse la decisión definitiva. No será un proceso fácil. Los riesgos son considerables y muchos los actores implicados. Pero tenemos la oportunidad de solucionar una amenaza importante antes de que se haya producido una catástrofe (al revés de lo que pasó en Aznalcóllar) y eliminar el riesgo de la masa de sedimentos acumulada.

El proceso debe hacerse, además, asegurando que, al final del mismo, la zona baja del Ebro, en general, y el embalse de Flix, en particular, sean un ejemplo de cómo la colaboración y el buen hacer de las administraciones, técnicos y científicos han logrado convertir un problema en una oportunidad.

A todos nos toca estar vigilantes para que el proceso y la adopción de la solución definitiva sean los adecuados.

*Catedrático de Ecología.