La policía busca a un grupo de encapuchados que entró en la madrugada del pasado 31 de diciembre en una discoteca madrileña de ambiente gay y agredió con bates de béisbol a cinco empleados, uno de los cuales se encuentra ingresado en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en estado grave. Fuentes policiales indicaron que la agresión, que duró pocos minutos, se produjo en la discoteca Strong Center situada en la calle de Trujillos, cuando el local estaba cerrando.

Un grupo de desconocidos, al parecer cinco hombres ataviados con gorros y pasamontañas, entraron en el establecimiento y comenzaron a apalear con bates de béisbol a los empleados del local, en el que también se encontraban dos clientes.

La agresión fue tan violenta que las cinco víctimas quedaron en el suelo sangrando abundantemente mientras uno de los asaltantes gritaba al resto: "Matadlos, matadlos", según informó ayer El País. Uno de los empleados, el que está más grave, fue golpeado con saña en la cabeza con un bate. Los dos clientes, que resultaron ilesos, se ocultaron en el cuarto oscuro (zona reservada a contactos sexuales).

Los investigadores mantienen abiertas todas las hipótesis sobre el móvil de la agresión. La policía no descarta que los autores puedan ser integrantes de un grupo nazi, ni tampoco que formen parte de una banda dedicada a extorsionar a locales nocturnos. También puede que la intención final de los agresores fuera robar.

DETENCION DE UN PORTERO En relación a otro caso de agresión en una discoteca madrileña, la policía detuvo ayer a un portero que presuntamente golpeó en la cabeza a un joven en Nochevieja. El agredido habría sido atacado cuando trataba de regresar al local para recoger su cazadora. Según fuentes policiales, los hechos tuvieron lugar en la discoteca Pachá. La víctima recibió un puñetazo que hizo que cayera por las escaleras.