El ladrón que desvalijó la habitación de un hotel de lujo en la que se alojaba la familia real de Qatar durante su estancia en Barcelona, hace un mes, se encuentra encarcelado en Suiza, según han informado hoy los Mossos d'Esqudra. Invetsigadores de este cuerpo han esclarecido con su identificación cinco robos en hoteles de lujo barceloneses.

El robo a la familia qatarí tuvo gran repercusión al coincidir con un verano muy conflictivo en la ciudad en lo que se refiere a sustracciones a turistas, aunque en este caso no se trató de un hurto a pie de calle o en el metro, sino de un delito mucho más sofisticado y preciso. El ladrón consiguió llevarse, el 29 de junio, la caja fuerte de una habitación del Hotel Monument, en el cruce del paseo de Gracia con la calle de Mallorca, pese a la vigilancia del establecimiento y el dispositivo de seguridad que rodea a tan ilustres inquilinos.

El 'modus operandi' del ladrón, un algeriano de 35 años, era muy peculiar y preciso. Según informan los Mossos d'Esquadra, seleccionaba a sus víctimas en el entorno de los hoteles de lujo de Barcelona. Luego esperaba a que salieran del hotel y se dirigía entonces a la recepción. Haciéndose pasar por familiar o conocido de los adinerados huéspedes, se camelaba a los empleados y conseguía un duplicado de la llave de la habitación. Así de fácil y así de increíble.

El más sonado de los cinco robos ahora esclarecidos, cometidos entre el verano del 2015 y el de este año en Barcelona, fue precisamente el de la familia real de Qatar, donde el sospechoso consiguió llevarse objetos por valor de 40.000 euros, entre los que había un reloj de oro, joyas y dinero. Los agentes de la División de Investigación Criminal han conseguido identificarlo gracias a las imágenes del día del robo.

El error del ladrón

La clave para aclarar el caso ha sido un error del delincuente. En el robo del hotel Monument lucía la misma ropa que en otro robo en un hotel de lujo cometido el mes pasado en Zúrich, por el que fue detenido y por el que permanece en una cárcel de ese país pendiente de juicio. Aquí la colaboración entre policías europeas ha sido fundamental.

Ahora los Mossos le imputan estos cinco nuevos robos con fuerza cometidos en Barcelona. No se trataron de simples hurtos, sino que en todos los casos el ladrón tuvo que forzar como mínimo una cerradura, lo que agravará la pena cuando sea juzgado y condenado.