La fiesta de la localidad cántabra de Ampuero se tiñó ayer de riguroso luto. Daniel Torres, de 47 años, y Raimundo Radre, de 48, fallecieron por las graves lesiones sufridas por asta de toro en el cuarto encierro de las fiestas de la Virgen Niña de Ampuero. Otras 12 personas resultaron heridas. Varios testigos presenciales describieron la carrera taurina como una "carnicería".

El encierro, con toros de la ganadería salmantina Los Majadales, resultó especialmente peligroso porque los cinco toros y los cinco cabestros se separaron a lo largo del recorrido que, finalmente, duró 25 minutos. Además, este año era el primero en el que se incluían en el encierro toros de cuatro años, con pesos de entre 500 y 520 kilogramos.

El corredor de 48 años, natural de la localidad vizcaína de Lejona, recibió una cornada en la yugular mientras recorría la última zona del trayecto. Pese a que fue trasladado al Hospital de Laredo, falleció de una parada cardiorrespiratoria provocada por la pérdida de sangre. Horas después, en el mismo centro sanitario, murió Daniel Torres mientras estaba siendo intervenido por una cornada en el estómago.

De los 12 heridos, sólo uno fue dado de alta ayer. El resto permanecían ingresados con heridas de diversas consideración. Tres de ellos se encuentran graves.

La alcaldesa de Ampuero, Nieves Abascal, ordenó ayer la suspensión de los festejos programados.