Los familiares de Anna Permanyer Hostench, la barcelonesa desaparecida el pasado 27 de septiembre cuando iba a cobrar los alquileres de unas propiedades, vieron ayer como todas sus esperanzas se desvanecían. La Guardia Civil les confirmó, cerca de las cuatro de la madrugada, que un cadáver encontrado en un camino forestal de Sitges, cerca de la cantera del núcleo de Garraf, en la tarde del jueves es el de Permanyer, psicóloga de 53 años, casada y con cuatro hijos de entre 14 y 25 años. El marido y un hijo identificaron los restos.

Un grupo de operarios halló el cuerpo, que contra lo que difundieron algunas fuentes no estaba descuartizado. Presentaba fuertes golpes en la cabeza. Según la autopsia, falleció a causa de que un traumatismo craneoencefálico, aunque no se descarta que fuera asfixiada.

Alertados por el olor que desprendía una bolsa de plástico, unos obreros se dieron cuenta el jueves de que dentro había un cadáver. Un par de días antes, uno de los trabajadores ya había reparado en la bolsa y el mal olor, pero creyó que contenía algún alimento en mal estado. Los trabajadores llamaron a la Guardia Civil, que, a su vez, avisó a un forense. Hasta su llegada no se averiguó si los restos mortales eran de un hombre o de una mujer.

El marido y los hijos de Permanyer, que confiaban en que ésta hubiera sido secuestrada por error, están "completamente destrozados", según explicó su abogado, que pidió que se respete el silencio de los familiares. Se da la circunstancia de que la familia posee un apartamento en Sitges, donde apareció la víctima, en el que solían veranear.

DINERO EN EFECTIVO El caso será ahora investigado de forma conjunta por la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía, al haber recibido éste la denuncia de desaparición de Permanyer. Los agentes estudiarán el entorno de la víctima por considerar que el móvil del asesinato es, con toda probabilidad, el robo y que el culpable puede ser alguien que conociera los hábitos de Permanyer. La mujer acudía mensualmente a cobrar en efectivo los alquileres de varias fincas de la familia. Su hijo mayor, Tomás García, afirmó la pasada semana que aunque la familia vive de forma acomodada, no es adinerada.

La mujer desapareció el pasado 27 de septiembre, cuando iba a visitar a una de sus inquilinas en un edificio de la avenida de Sarri cercano a su domicilio. Tenía intención de enseñarle una plaza del párquing del inmueble. A las 18.15, Permanyer entró en la finca, saludó al conserje y cogió el ascensor, pero nunca llegó al piso al que se dirigía, el séptimo. Allí se perdió su rastro. No se volvió a ver con vida a la mujer, que aquella tarde había quedado con su hija para ir de compras.

CONCENTRACION La familia de la fallecida, que durante los últimos días ha difundido su fotografía por las calles de la ciudad y los medios de comunicación, había convocado para hoy una concentración para denunciar la desaparición de Permanyer. El acto se mantendrá, aunque con otro objetivo: mostrar el rechazo por su asesinato. La concentración está convocada a las 16.00 horas y tendrá lugar en la plaza de Ignasi Barraquer.