La enfermera ingresada por ébola en el Hospital Carlos III de Madrid ha reconocido esta mañana al equipo de médicos que la atiende que pudo haber cometido un error al quitarse el traje de protección durante la segunda visita que hizo a la habitación del misionero Manuel García Viejo. El número de personas en observación por haber estado en contacto directo con la enferma es de 84.

Según la paciente, se produjo un contacto de los guantes con su rostro cuando se estaba quitando el traje. Este accidente no fue registrado en ningún lugar y la enfermera no lo ha reconocido hasta hoy, aparentemente por la confusión de la alarma que ha despertado.

Los responsables del Hospital Carlos III han explicado este giro en la investigación y han comunicado también que continúa ingresado también su marido, que sigue sin presentar síntomas. También permanecen aislados pendientes de nuevos test una enfermera que ingresó por la mañana, una auxiliar de enfermería que llegó por la noche y el ingeniero que viajó a Nigeria.