Más de 70 entidades que trabajan sobre derechos humanos e inmigración han hecho público un manifiesto de apoyo a la activista Helena Maleno Garzón, que ha denunciado amenazas de muerte telefónicas y a través de redes sociales. La colaboradora de la oenegé Caminando Fronteras atribuye los intentos de amedentrarla a sus denuncias sobre la actuación policial en Ceuta.Cortar

Maleno cuestionó en televisión la versión policial sobre las lesiones de un agente por la supuesta violencia de inmigrantes que intentaban entrar en España y afirmó que "el policía se lesionó al recibir a patadas a migrantes que estaban en territorio del Estado español”.

Caminando Fronteras denuncia que a partir de esta entrevista se orquestó una campaña en Twitter contra Maleno "donde se señalaba y criminalizaba ante la policía a nuestra compañera". Para la oenegé las amenazas ocurren "desde hace años y se han agravado en las últimas semanas".

La activista denuncia haber recibido amenazas "instando incluso a la violación sexual como una forma de acallarla a la vez que se hacían referencias a su entorno familiar. Las amenazas por Twitter han ido más allá derivando en llamadas telefónicas a su móvil personal donde se repetían constantemente los mismos insultos que se leían en las redes sociales". Incluso ha recibido una amenaza de muerte por mensaje privado acompañada de una fotografía de una pistola y una bala en la que se podía leer: "Le sugiero el silencio o va a morir. Está incomodando a las autoridades", según ha mostrado ella misma en su perfil de Twitter.

Maleno atribuye las amenazas a los grupos de ultraderecha violentos que, según explica, se están haciendo fuertes en Ceuta y Melilla, amparados por "el discurso que equipara inmigración con mafias y terrorismo", explica a este diario. "Esto va camino de convertirse en un Charlottesville", afirma en referencia a las acciones de violencia racista que han sacudido Estados Unidos.

Caminando Fronteras prepara ya una denuncia penal sobre las amenazas a su colaboradora y denuncia que las presiones a las oenegés que trabajan en la frontera sur "son una vieja práctica política que compañeros como Moha Gerehou de SOS RACISMO, las compañeras de HARRAGA (María Antúnez, Rosa García, Nora Driss y Sara Olcina), o José Palazón de PRODEIN, también han padecido entre otras".

La propia Maleno fue víctima de una agresión con connotaciones sexuales en el 2014 en territorio marroquí que asegura que no fue ni siquiera protestada por las autoridades españolas. "A nosotros (los activistas que trabajan en la frontera sur) nos dan por todas partes: los violentos, las mafias, las autoridades... No nos protege nadie", explica.

La presión migratoria en el Estrecho es máxima estos días. Este jueves solo al puerto de Cádiz han llegado 329 inmigrantes rescatados en el mar cuando navegaban hacia aguas españolas para entrar sin papeles. La cifra supone una de las más altas registradas en los últimos años en llegadas masivas de inmigrantes, aunque está lejos del récord marcado el 12 de agosto de 2014, cuando se auxiliaron a 920 personas en las costas gaditanas.