La mascarilla se ha convertido en un elemento indispensable desde el inicio de la pandemia por coronavirus. Y, cada vez más, parece que también se ha popularizado la práctica del doble tapabocas. Sin embargo, ha sido el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EEUU, quien ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre la eficacia de utilizar dos cubrebocas. Y es que el uso de la doble mascarilla podría no solo no ser necesario, sino incluso contraproducente.

Polémicas declaraciones

"La mascarilla es una cubierta física para evitar la entrada de gotas y virus. Entonces, es de sentido común que, siempre y cuando ambas se utilicen bien, probablemente sea más efectivo si se coloca otra capa", asegura el epidemiólogo estadounidense.

No obstante, la mascarilla quirúrgica suele ser la más complicada de todas para ajustarla correctamente al rostro, por lo que colocar otra mascarilla por encima podría dificultar la respiración y el ajuste de ambas. Tal y como explica el profesor de Química en la Universidad estadounidense de Colorado Boulder, José Luis Jiménez: "Si las mascarillas se llevan mal pueden crear mas huecos y al final funcionar peor".

"Me parece una recomendación muy confusa", responde el especialista a las palabras de Fauci. "Puede ser útil, pero dependiendo de la forma y tamaño de las dos mascarillas, pueden empeorar la situación: el empuje de la segunda mascarilla puede empeorar el ajuste de la primera. Aun con el mismo ajuste, la mayor resistencia al aire puede aumentar fugas".

Por tanto, el uso de dos mascarilla no mejora la filtración de partículas y sí dificulta la respiración de quien las lleva, lo que puede acarrear sudoración, la creación de filtraciones de aire, el mojado de la mascarilla y otros resultados que podrían reducir su efectividad.

Jiménez pone más énfasis en la importancia del buen ajuste de la mascarilla y menos en el número de capas que se lleven. Es fundamental que los tapabocas que usemos dispongan de un clip nasal y un correcto ajuste de las gomas.

Beneficios de una doble mascarilla

Sí es cierto que llevar doble mascarilla puede tener sus beneficios. Utilizar una mascarilla quirúrgica sobre una FFP2 podría ser útil para evitar salpicaduras y aerosoles de pacientes en un entorno sanitario. Además, también puede ayudar a preservar la durabilidad de la mascarilla de debajo. Marian García, farmacéutica y responsable del canal de divulgación científica Boticaria García, ha compartido este vídeo en sus redes sociales con los múltiples beneficios que supone utilizar doble cubrebocas.

Como en muchos otros aspectos de la vida, la calidad debe ir siempre por delante de la cantidad.

Lo que está claro es que a medida que se propagan nuevas variantes más contagiosas del coronavirus, se hace necesario usar máscaras de mejor calidad, cumpliendo con estándares más estrictos, o en su defecto, una máscara quirúrgica superpuesta sobre una máscara de tela, según muchos expertos.

"Si usa una máscara de tela, elija una que tenga múltiples capas, idealmente con un bolsillo pequeño que permita que un buen filtro se deslice hacia adentro", recomienda la investigadora. "O puede doblarlo, usando una máscara quirúrgica debajo de una máscara de tela", dijo a la AFP Linsey Marr, profesora de la Universidad Virginia Tech que ha estudiado las enfermedades transmitidas por el aire.

Las mascarillas quirúrgicas están hechas de un material que se filtra bien, pero tienden a estar bastante sueltas. Por lo tanto, agregar una máscara de tela puede ayudar a mantener sus bordes contra la cara, reduciendo las fugas.

Agregar una capa también mejora la filtración: si una capa retiene el 50% de las partículas, agregar una segunda logrará el 75%.

Pero "no recomendamos usar más de dos máscaras" una encima de la otra, agrega. "Esto puede comprometer la capacidad de respirar bien. Sin embargo, debe seguir siendo fácil de respirar, de lo contrario, será más probable que el aire escape a través de los orificios en los lados de la máscara".

"La eficacia de una máscara depende de dos cosas: la filtración y su ajuste", dijo a la AFP Linsey Marr, profesora de la Universidad Virginia Tech que ha estudiado las enfermedades transmitidas por el aire.

"Una buena filtración evita que pasen tantas partículas como sea posible, y un buen ajuste significa que no hay fugas alrededor de los bordes de la máscara, a través de las cuales pueden pasar el aire y, por lo tanto, los virus", agrega. Incluso un espacio pequeño puede reducir la eficiencia en un 50%, dijo.