El desabastecimiento de ciertos medicamentos se ha duplicado en los últimos cuatro años, debido en muchas ocasiones a problemas con las materias primas, pero también a las estrategias comerciales de algunas farmacéuticas, según denuncian la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y la fundación Salud por Derecho en un informe titulado 'El desabastecimiento y la escasez de medicamentos'.

En dicha investigación se denuncia que, según datos de las agencias españolas y europeas del medicamento, AEMPS y EMA, los problemas de suministro han aumentado en España de 700 casos en el 2015 a 1.650 en el 2019. Los problemas de escasez afectan con más frecuencia a fármacos necesarios para tratar enfermedades cardiovasculares, infecciones, cánceres y los destinados a dolencias del sistema digestivo o enfermedades metabólicas.

Se trata de una situación que se da a nivel global, no sólo en España, debido en muchas ocasiones a la excesiva dependencia de un reducido número de productores de materias primas, algo que se ha agudizado con la pandemia, según el informe.

Si bien, en otras ocasiones el desabastacimiento se debe a las estrategias comerciales de las compañías farmacéuticas. La OCU y Salud por Derecho sostienen que los medicamentos a precios más bajos o menos rentables suelen ser los que tienen más problemas de suministo. Y es que es "habitual" -según denuncian- que las empresas "retiren voluntariamente este tipo de fármacos para presionar a las autoridades en la negociación de precios o para favorecer la entrada de otros productos de mayor interés comercial". Además, estas estrategias afectan especialmente a algunos medicamentos esenciales, como los genéricos para el cáncer o los antibióticos.